Una grata y emotiva sorpresa recibimos en nuestro hospital al ubicar a la ex funcionaria María Eliana Rosas Véliz, quien el 6 de junio 2023 cumplió 100 años de edad y fuera protagonista del hito de la inauguración del establecimiento –como Sanatorio de Valparaíso-  el 11 de enero de 1940, siendo reclutada esa época por el mismo doctor Eduardo Pereira Ramírez para cumplir funciones en la central telefónica.

La señora María Eliana se encuentra en óptimo estado de salud y recuerda muchas experiencias vividas en el hospital, donde trabajó 44 años y 4 meses, según detalló con exactitud, entre 1939 y 1983.

Llegó con sólo 16 años de edad a desempeñarse como telefonista, labores que cumplió por 16 años. Luego registró algunos problemas en sus oídos, producto de las largas horas utilizando audífonos que se utilizaban en esos años para responder y derivar las llamadas y por ello, fue redestinada a las unidades clínicas. Para eso, fue capacitada como auxiliar de enfermería por las mismas profesionales del entonces sanatorio. Estuvo destinada a Pabellón por un tiempo y luego en los distintos pensionados que había en los pisos.

Recuerda cuando “después de la inauguración del hospital, pasaron unos 5 años más o menos en que no había medicina para la tuberculosis, hasta que el doctor Pereira con el doctor Perry, el doctor Zamorano y el doctor Gutiérrez, fueron a Estados Unidos a capacitarse sobre los tratamientos para la enfermedad y volvieron con la penicilina, la estreptomicina y después la pirazinamida. De ahí en adelante los pacientes empezaron a mejorarse y vinieron cambios, tanto del tipo de enfermos como del personal del hospital. El servicio de Cirugía del hospital Deformes se vino para acá y todo su personal y eso no me gustó mucho”.

En los años en que el Dr. Eduardo Pereira era su jefe, María Eliana recuerda que él siempre fue muy elegante y que fumaba mucho,  siendo que dirigía un sanatorio para tuberculosos. “Era como una ironía y cuando yo le decía doctor no fume tanto, él solamente me respondía “¡cállate mujer! (entre risas)…años después enfermó y estuvo hospitalizado acá mismo, me acuerdo de haberlo cuidado en varios turnos”.

En cuanto a algunas anécdotas, María Eliana señala que los fines de año, ella siempre prefería hacer el turno de noche del Año Nuevo para quedarse en casa en Navidad, pero que los 31 de diciembre se preocupaba de pasarlo muy bien también en el hospital. “Me acuerdo que ese día le dábamos la cena temprano a los pacientes y tipo 11 de la noche los subíamos a los balcones de los últimos pisos en sus camillas para esperar las 12 y ver los fuegos artificiales, porque se veía perfecto la bahía de Valparaíso. Los arropábamos bien con frazadas y todos juntos veíamos el Año Nuevo,  pacientes y funcionarios”.

También tiene recuerdos del 11 de septiembre de 1973. “Ese día fue muy complicado, yo estaba de turno y al día siguiente no llegaron los médicos ni las enfermeras, porque no había transporte. Me quedé sola cuidando a los pacientes de todo un piso, porque no los podía dejar abandonados y en esos momentos yo era la auxiliar más antigua. Eso se prolongó más o menos una semana, en que no pude irme a mi casa y me quedé prácticamente a vivir en el hospital. Fueron tiempos muy difíciles, muy complicados, porque los funcionarios no podían trasladarse a sus casas y por eso preferían quedarse ahí y no venir a trabajar. Pero como yo vivía cerca del hospital me quedé y cuidé a los pacientes, siempre fui muy responsable y además, me gustaba trabajar. En mi casa me aburría”.

Un detalle notable, que da cuenta de su buen estado de salud, es que a pesar de trabajar directamente con pacientes tuberculosos, nunca se contagió de la enfermedad, así como tampoco en los tiempos actuales, se contagió de Covid.

Un poco después de celebrar su cumpleaños N°100, la hija y nieta de la Sra. María Eliana se contactaron con el hospital para poder cumplir uno de sus sueños, que era volver a visitar el establecimiento que la acogió tantos años como funcionaria. Fue así como llegó los primeros días de septiembre de 2023 a recorrer nuevamente las dependencias de este recinto hospitalario, con emoción recordando muchas experiencias. Con una memoria y salud envidiable y una extraordinaria lucidez, María Eliana recordaba vivencias mientras caminaba por los pasillos. Sabía exactamente qué había en casa piso y sector y hasta recordaba nombres y apellidos de compañeros y compañeras de trabajo.

Especial emoción sintió en el 4to piso, en el museo del HEP, donde se encontró en 2 fotografías junto a sus colegas. Una de 1943 y otra de 1958.

Sin duda fue una visita muy enriquecedora, tanto para ella porque se fue con mucha alegría y emoción, como para nosotros como hospital, pues ella es un verdadero patrimonio vivo y protagonista en primera persona de la historia del establecimiento.

Ver video de saludo de Sra. María Eliana: