No sólo ha tenido que enfrentar el contagio de Covid-19 dentro de su propio hogar, sino que además, ya experimenta el cansancio del día a día, cumpliendo turnos de 24 horas hace más de 6 meses, exponiéndose además al riesgo permanente de contraer la enfermedad en su jornada laboral. Esta es la realidad con que tiene que lidiar a diario la técnico en Enfermería (TENS) Margarita Ojeda Contreras, que se desempeña en la Unidad de Paciente Crítico (UPC) del Hospital Dr. Eduardo Pereira (HEP) de Valparaíso, al igual que todo el personal de salud del país.
Su
experiencia durante esta pandemia y aprendizajes que le ha arrojado, los
compartió en el primer programa “Haciendo Salud” del año 2021, que se emite
cada miércoles a las 12.00 horas, por Radio Portales de Valparaíso (89.5 FM) y
a través del portal www.portalesfm.cl ,
conducido por la directora del HEP, Angélica Sanhueza, con la participación de
la subdirectora Médica, doctora Mónica Cevallos, como panelista estable.
“No
tratamos solamente con el paciente, sino que con su familia, porque están
incomunicados y uno hace de puente entre ellos. La mayoría está intubado, pero
tengo la certeza de que me escuchan cuando les hablo y les transmito el cariño
de sus seres queridos, los saludos y hasta los mensajes de ¨te quiero mucho¨.
Por experiencia, sé que estos pacientes que están muy graves, igual nos
escuchan y reciben el afecto”, comentó Margarita Ojeda.
Agregó
que “hay gente que cree que esto es un invento o un montaje. Yo lo he visto en
mi trabajo y les puedo decir que el Covid-19 no es un chiste. En la UPC hemos
visto fallecer personas por esta enfermedad y es muy lamentable cuando llegan a
esta unidad tan graves”.
Relató
que desde que se desató la pandemia, ha adoptado un riguroso ritual sanitario
al llegar a su hogar después del trabajo, el que ha mantenido hasta ahora
porque le ha ayudado a no contraer el virus, a pesar de que casi toda su
familia ha padecido la enfermedad. “Es todo un cuento al llegar a mi casa,
empezando por el tema de encontrar movilización. Llegando me saco toda la ropa
afuera, en un espacio que habilité para eso y me lavo las manos a cada rato. Cuelgo
mis zapatos, uso amonio y recién saludo a mis hijos después que me he duchado.
Hasta hoy no los beso ni los acaricio. Me encierro en mi pieza para cuidarlos a
ellos. Varias veces he tenido que dejar a mi familia por los turnos de 24
horas, que habíamos suspendido pero que ahora retomamos”.
Contó
que han sufrido Covid-19 su madre adulta mayor, su hermana con cáncer, su sobrina y su hijo menor. “Estamos muy
frustrados porque él aún no recupera el gusto. Es muy joven, salió recién de
cuarto medio y me dice que le gustaría tomarle el sabor aunque sea a las papas fritas.
Es una secuela que le ha durado meses. A mi mamá le dio muy fuerte, con vómitos
y diarrea y mi hermana estuvo delicada, además de tener su enfermedad de base”,
precisó.
Margarita
Ojeda advirtió que el relajo de la población, lamentablemente está ocasionando
el indeseado rebrote del virus. “La gente no toma conciencia, se están paseando
por todas partes, las playas están llenas. Mi familia no sale a ninguna parte desde
que empezó la cuarentena y yo solamente salgo al supermercado. La gente no cree
en el Covid, hasta que les pase algo a ellos o a alguien cercano. Están
esperando que se les muera alguien”.
La TENS
manifestó que el personal de salud tanto de este hospital como de la mayoría de
los centros asistenciales del país, “estamos trabajando cuatro veces más que
antes. Es una gran carga de trabajo, pero es lo que amo hacer, es mi pasión”,
acotando que atender y cuidar a los pacientes con estado de salud más crítico
del establecimiento, en medio de la pandemia, “no nos permite bajar las revoluciones; los
turnos de noche se han vuelto días; no tenemos tiempo para ningún recreo”,
aseveró.
Por
su parte, la doctora Mónica Cevallos señaló que “las UCI siempre han sido ambientes
fríos y estériles, pero el personal le pone mucho cariño a su trabajo. El trato
directo con la familia está muy reducido en estas unidades especializadas, pues
los pacientes están tan graves, que requieren nuestra atención personalizada”.
Explicó
que “a nivel mundial, se están llevando a cabo varias iniciativas para
humanizar las UCI, pero desgraciadamente la mayoría de los casos de esa
humanización se refiere a conectar al paciente con su familia y eso no siempre
es posible. Cuando un paciente está con ventilación mecánica están muy
restringidas las visitas y requieren mucho cuidado y supervisión”.
La
subdirectora Médica del HEP manifestó que “todavía no sabemos qué secuelas van
a quedarle al paciente Covid. Aún no es posible saber qué va a suponer a largo
plazo haber tenido esta patología, en su capacidad funcional y en su vida
normal. Pero mantenerlos vivos en la UCI con ventilación mecánica es un trabajo
arduo y después viene la recuperación. Por eso apelamos a la colaboración de
todos”.
Finalmente,
la TENS Margarita Ojeda, llamó a los familiares de pacientes de la UPC del HEP
a mantener la tranquilidad, “porque permanentemente los regaloneamos, les
hacemos cariño, les conversamos y les damos las fuerzas que necesitan para
contenerlos”.
La
directora Angélica Sanhueza, en tanto, reconoció el trabajo y dedicación de los
TENS. “Enviamos cariños a todo nuestros equipos del hospital, porque todos
cumplen una función sumamente importante, pero a través de Margarita, deseo
reconocer a todos los técnicos de Enfermería de nuestro hospital. Valoro y
agradezco toda la entrega que hacen día a día a nuestros pacientes, sacrificando
a sus propias familias”.