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19 de Marzo de 2019

Sergio Vega, Auxiliar de Servicio HEP: “He trabajado con agrado y cuando uno trabaja en un lugar que le gusta, se hace corto el tiempo”

Tiene 67 años de edad y 38 de experiencia como Auxiliar. En 1980, inició sus labores en el Hospital Enrique Deformes, cinco años más tarde –tras el terremoto-  fue trasladado hasta nuestro recinto y se ha desempeñado en varias áreas, desde Farmacia hasta portería.

Sergio Vega Téllez, se describe como una persona bastante estricta a la hora de realizar su trabajo, sin embargo, el amor y esfuerzo que ha dedicado al hospital, se ve reflejado en el cariño que sus compañeros le tienen.

Actualmente, se encuentra hospitalizado, tras una serie de cirugías que se le han realizado por un cáncer al pulmón. Pero su ánimo y buena energía lo mantienen con ganas de querer volver a su puesto de trabajo.

¿Cómo inició sus labores en el Hospital Eduardo Pereira?

Partí en 1980 en el Hospital Enrique Deformes, en donde está el Congreso ahora, y después del terremoto trasladaron gente hacia el Hospital Van Buren y hacia acá. Y en ese grupo que venía al Eduardo Pereira, venía yo.

Yo de primera, quería irme al Hospital Van Buren, pero después me di cuenta que era mejor acá, más tranquilo. El ritmo de pega no era tan acelerado como en el Van Buren. Aquí llegué a Economato, estuve varios años ahí, después también trabajé en Lavandería. Más tarde, estuve a cargo de un pañol en Servicios Generales. Y al final, llegué a la portería, después de un largo recorrido de casi todos los servicios, llegué a la Portería y ahí me he mantenido.

¿Cuál ha sido la experiencia que más lo ha marcado durante sus años en el hospital?

La experiencia más rara, fue cuando asaltaron y trataron de robar por primera vez el cajero (en el 2014). Y que me tocó a mí. Podría haber sido peor, porque si me hubiese enfrentado a los asaltantes, hubiese terminado muerto. No había cámara en ese tiempo, y hubo hasta balazos aquí adentro.

Y la segunda vez, que trataron de robar el cajero otra vez (en el 2017). Menos mal que habían cámaras.  De ahí vieron el peligro que significaba tener un cajero en el hospital. Y esa vez tampoco lo pudieron robar.

¿Cómo resumiría su paso por el HEP?

A mí se me pasaron los años volando, encontré súper corto estos 38 años trabajando. Lo he hecho con agrado y cuando uno trabaja en un lugar que le gusta, se hace corto el tiempo.

Afortunadamente, soy bien conocido, incluso a veces me arranco de aquí (del 4to piso) a conversar un rato con mis compañeros de Portería.

¿Qué le diría a los nuevos funcionarios?

Si les gusta su labor, que la sigan haciendo de buena manera, como corresponde, porque la satisfacción al final es de uno.